En el programa de hoy, César Vidal analizarán la pulsión de la izquierda feminista por el Islam y la promoción del hijab desde organismos europeos.

Si un alemán, un ciudadano de Albacete, o uno de Tijuana, quiere dejar de ser machista, y convertirse en diverso, va a tener que hacerse pastún, construirse un bungalow en Baluchistán, y casarse con una niña de 9 años. En Europa ya hay miles de zonas “No go” donde rige la Sharia y patrullas islámicas patrullan y acorralan a mujeres con faldas cortas, prohíben el alcohol, y son masivamente homofóbicos y misóginos con el apoyo del feminismo que lo considera el paradigma social de la diversidad. EN grandes almacenes británicos como el Marks & Spencer venden hijabs para niñas en la sección 'Esenciales de la escuela'. Las presentadoras españolas polioperadas y con tacones de 12 cm de Antena 3 se han lanzado a ofertar el hijab, el burka y el shador con el afán de un imán rigorista con copa D, más preocupadas por “el incremento de la islamofobia” que por la violación de derechos humanos, como la mayoría de sus homólogos europeos y los occidentales.