En la sección de este domingo, César Vidal y Cristina Seguí se preguntan cómo puede existir la discriminación femenina en las cúpulas profesionales si la Mafia feminista y LGBTI ha establecido que los hombres también tienen vagina y las mujeres hacen pis de pie.

Si una persona con vagina es la primera mujer en ocupar un cargo, habitualmente dominado por mujeres con pene, está subyugando e invisibilizando a otras mujeres, aunque tengan tiburón. El reinado gay en el mundillo de la moda y de la TV es más inamovible que la tiranía de los Castro en Cuba. Gracias a las feministas, y sus mascotas de manifestación LGTBI, partir de ahora, vendrán un montón de mujeres de 1,95, anillos en partes del cuerpo muy alejadas de las falanges de los dedos, y pelos en la paletilla a quitarle el puesto.

Además, si quieres sacar un libro y garantizarte, no sólo su publicación, sino ganar un prestigioso premio literario, te aconsejan que te busques algún pseudónimo que deslice sutilmente tu condición transgénero.