Con César Vidal y Cristina Seguí.

Como las mujeres blancas del Ku Klux Klan, el Ku Klux Black feminista ha pasado a obsesionarse con la raza y clasificación por color, clase social, y etnia.

Vuelve la proclamación de la segregación racial con políticas en las que la mujeres sirven como la fachada moral de la secta…

Como en el KKK, éstas se ocupan de la propaganda y, a cambio, funcionan como pantalla social para camuflar la nueva secta racista y violenta.

Manipuladoras encubiertas que se erigen como portavoces del asunto Vinicius porque la teórica lucha “antifascista” lea da la oportunidad de hacer valer su poder político conseguido.