Con César Vidal y Cristina Seguí.

La pugna y el objetivo real del feminismo y el movimiento trans es el de funcionar como movimiento transhumanista, esa ideología cuya esencia es la destrucción de la esencia que hace que los hombres sean hombres en vez de animales.

El transgenderismo hace posible que se trascienda a una utopía materialista que acaba con la humanidad...Como decía Pierre Teilhard de Chardin, “Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Nada puede destruir la humanidad excepto la humanidad misma”. La agenda de Sres Klaus Schawb y el resto del WEF y su agenda cada vez más expuesta y sólo desconocida o sutil para aquellos que se nieguen a abrir los ojos.

Una ideología desconocida para la mayoría de la población, y tan susceptible de ser convertida en la paranoia terraplanista por parte de los que escuchan la palabra, se trata de uno de los más poderosos movimientos intelectuales de las últimas décadas con una impronta absolutamente asfixiante que hasta las feministas clásicas han comenzado a atacar denominando al movimiento LGTBI como "transmisogínia", elevándolo así a la máxima categoría de la violencia contra la mujer.