Con César Vidal y Cristina Seguí.

La cultura woke sigue destruyendo las mejores sagas “heteropatriarcales”. El uso del cine y de la industria de las artes como vía para lograr uno de los grandes propósitos de la Agenda 2030. Asumir la Estupidez Humana como un Estado de Consciencia habitual cuando más fácil es penetrar en sus mentes….En los momentos de entretenimiento, de esparcimiento con la parienta, o con los niños, cuando la gente está relajada después de librar sus batallas cotidianas...Se trata de estafar al espectador sin previo aviso, como cuando te vas a ligar a un mujerón y cuando llegas al hotel descubres que el pivón llevaba alerón.

En el cine, y con una cerveza en la mano, se desactivan los filtros racionales y se deja de ser tan selectivo, o exigente con la información con la que nutren y alimentan a su Cerebro. Así se acepta a la Estupidez sin resistencia alguna, sin que suene ninguna alerta, y sin escandalizarse.

El comienzo del fin de los hombres de torso homérico da paso a los poliamorosos, fetish, swingers, queers, pansexuales, trans analógico-digitales..

Tras ese cataclismo de la cultura Woke, y junto al asunto de las suplantaciones de personajes históricos y sagas míticas, le ha llegado el turno a los personajes de dibujos animados de nuestra infancia y, PEOR AÚN; la de nuestros hijos que, por orden de Disney, tiene ser destrozada y convertida en la fantasía de la secta LGTBI.

Le llega ahora el turno a Indi, relevado por una lesboterrorista que deja en la esquina al anciano indefenso mientras ella coge el látigo.