15/02/25 - Con César Vidal y Cristina Seguí.
La obispa preferida del mundo woke, Mariann Budde, quedó al descubierto tras su teatral “recusación pública y extraterrenal” a Donald Trump desde el púlpito de la Iglesia, el día de su investidura.
Mientras hacía gala de su supuesta superioridad moral, Budde recaudó al menos 53 millones de dólares en fondos gubernamentales en 2023 para reubicar inmigrantes ilegales, formando parte de la lucrativa industria del tráfico de seres humanos, que mueve 152.000 millones al año en EE.UU.
Suplicó a Trump “misericordia” para los migrantes y la comunidad LGBTQ mientras él y su familia se sentaban en la primera fila de la Catedral Nacional de Washington.
Pero su ataque no tenía tanto que ver con la compasión como con las puertas giratorias del poder.
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