En el programa de hoy, César Vidal y Cristina Seguí continúan demostrando como la industria feminista, al igual que cualquier otra Mafia delictiva, fabrica e infla el número de maltratadores para inflar su cuenta de resultados y beneficios económicos robando su dinero al contribuyente y redireccionándolo hacia sus redes de resistencia clientelares, e implementando auténticos modelos delictivos que han convertido a España en un paraíso de impunidad para secuestradoras parentales. En el presente, y en el futuro, se seguirán ideando nuevas formas de lograr que un hombre inocente sea un maltratador para la sociedad, pues las subvenciones a los entramados criminales feministas se consignan a través las regiones, y éstas, a su vez, las reparten a las asociaciones y ong´s, afines en base al número de denuncias por “Violencia de género” en lugar de por el número de sentencias condenatorias.