El grupo feminista alemán, Wer Braucht Feminismus ha creado el concepto de Vulva Spaceship para terminar con el reinado de los cohetes con forma de genitales varoniles y restaurar la igualdad de género en el cosmos. El acoso feminista traspasa la estratosfera y niega los grandes hitos de la historia del Hombre en el espacio protagonizados desde los 60 por las soviéticas Valentina Tereshkova, Svetlana Savitskaya, las astronautas de la NASA Sally Ride y Kathryn D. Sullivan, o las fallecidas en el Challenger, Judith Resnik y Christa McAuliffe, invisibilizadas por el feminazismo y la NASA que, enferma de ideología de género, ha anunciado que enviará a la primera mujer al espacio en 2024 como si sus antecesoras no hubieran existido.

Pura agenda feminazi 2030 usada por los snobs de la política que, ante el pistoletazo de salida de cada carrera electoral, o para asegurar sus puestos en los organismos dependientes de los Estados, se disputan a codazos la foto con la típica cría gafapasta que siempre ha querido ser astronauta, pero que, por culpa del «colonianismo hispánico», «el capitalismo» y «el patriarcado» se ha convertido en una Ofelia prolífica propiedad de un machirulo despiadado que le ha hecho seis niños a los que ella amamanta mientras remueve los garbanzos del cocido…